domingo, 14 de noviembre de 2010

Pirates of the Caribbean IV: On Stranger Tides

Hola a todos,

Aquí os dejo un vídeo promocional de la cuarta película de Los Piratas del Caribe (que, personalmente, me gustan muchísimo). Lo encontré hace poco y me encantó, Jonny Deep me parece un actor espectacular, y considero que este personaje lo borda.

Como veréis, está subtitulado, y aunque podría estar mejor, al menos se entiende todo :)

Un abrazo,

Andrea

domingo, 7 de noviembre de 2010

Y yo con estos celos

Os dejo aquí uno de los hartículos de Risto Mejide que guardé y que más me gustaron:


"Otelo fue, a todas luces, un pringao. Que me perdone su ilustrísimo autor, pero de todos sus personajes, éste siempre me ha parecido el más pardillo. Romeo y Julieta, Hamlet, Ricardo III, Julio César, esos sí que se enfrentaron a gestas épicas, a dilemas morales y políticos a la altura de su fuerza o su poder, a sentimientos puros y dignos –o indignos– de un personaje inmortal. Sin embargo, el bueno –e insisto, pringadillo– de Otelo, se enfrentó simple y llanamente… a sus propios celos.

Y encima va, y perdió.

El caso es que me apasionan los celos, con todas las mutaciones y variantes en las que llega a manifestarse. Creo que ellos solos constituyen otra fuerza motriz y oscura del universo parejil, capaces de explicar de manera clara y diáfana lo que nuestra razón muchas veces se niega a reconocer. Los psicólogos lo llaman disonancia cognoscitiva. Yo lo llamo gilipollez.

Para empezar, nadie acepta, de buenas a primeras, ser celoso. No hablo de los que enarbolan su fe en la confianza mutua, porque no quiero vomitar sobre el teclado antes de acabar de escribir. Hablo de todos los demás.

Lo normal es que te nieguen la mayor. No soy celoso. Hala, ahí queda eso. Tú te quedas mirando fijamente a su pareja. Y entonces surge la coletilla. Hombre, si me dan motivos, sí.

Bueno, me alegra comprobar que todo sigue siendo negociable. Pero es que ahí es donde está el matiz. En el motivo. Es como aquello de que todo el mundo está de acuerdo en que quiere ser feliz, con la salvedad de que el asesino en serie, el diputado del PP y la monja de clausura buscarán caminos –lamentablemente– muy distintos para conseguirlo.

El que jamás ha sentido celos es como el que nunca ha sido infiel. Jamás por principios. Más bien por falta de oportunidades. O es que te crees que los actores más famosos reconocen ser adictos al sexo después de estar aburridos ya de tanta película porno en solitario y tanta fantasía inalcanzable.

Volvemos a lo de siempre. No seré yo el que demonice el acto de sentir celos. Me parece de lo más humano, natural, biológico y por tanto, deseable. Demuestra que te importa mucho lo que te importa, y que no lo piensas dejar escapar tan fácilmente. Dicho para que me entiendan las mujeres solteras de entre 15 y 35 años, de núcleos rurales y urbanos, y con preferencia por tíos de riquísima vida interior. Sin celos no hay paraíso.Los celos son la frontera del que quiere demasiado. No se trata de poner límites, más bien de dibujar espacios comunes en los que acuerdas que no entrará nadie más. Lo que ocurre es que cuesta mucho esfuerzo dibujar entre dos, y aún más que siga siendo frontera, y no degenere en verja, reja, jaula o grillete.

En definitiva, me reconozco mucho más en los celos que en cualquier otro sentimiento parecido al querer. Me reconozco y me gusta comprobar que se me desbocan, que se me llevan, que casi pueden comigo, y que tengo que disimular mi esfuerzo para decirle, cariño, claro que sí, vete a cenar con tu ex, que hace mucho que no os veis. Tranquila, mi amor, date un garbeo con ese tío que lleva en la cara escrito que lo único que quiere es llevarte al catre. Tranquila preciosa, ya mirarás los diez mensajes que te han llegado al móvil mientras estabas en la ducha.

Puede que sea un moderno y un libertino.

O un cornudo de manual.

Pero te juro que cuanto más me muerdo los dientes, más me convenzo de que estoy con quien tengo que estar."

Bienvenid@s

Hola a tod@s,

Quería daros la bienvenida a este blog y explicaros el motivo de su nombre.

"Hartículos" con "h" es un blog que ha nacido de una necesidad concreta: la de crear un blog para una asignatura del máster que estoy cursando. Con este nombre pretendo rendir homenaje a una pequeña sección que aparecía antes, cada viernes, en el diario gratuito ADN, en la cual Risto Mejide escribía un pequeño artículo. Cuando lo leí por primera vez, debo decir que me sorprendió, puesto que sus escritos me parecían magníficos y no me casaban con la imagen que tenía de él en programas de televisión como Operación Triunfo.

A partir de aquel momento, me volví una lectora fiel de sus hartículos, pero llegó un día en que esa sección cambió y ya no volvieron a publicar más escritos suyos. Por eso he decidido dedicar este blog en memoria de esos viernes que de camino a la universidad sus palabras me animaban el día.

Espero que os guste :)

Un saludo.